literature

Sonatas de un Pirata 19

Deviation Actions

Alishta7's avatar
By
Published:
1.9K Views

Literature Text

19. Retorno

Ahogado por el mar, sintió que su cuerpo se agotaba, escuchó a Francis gritarle algo pero no presto atención y volvió a hundirse hacia el fondo buscando a Manu, pero el mar parecía tornarse mas violento, como si quisiera obligar a Arthur a rendirse.

- ¡Arthur te ahogaras! – gritaba preocupado Francis mirando al joven rubio desaparecer nuevamente bajo las aguas.

- ¡Déjennos ayudar! – Reclamó Juanca – con más de un solo hombre seria más fácil.

- No… - murmuro Francis con expresión seria – podrían atacar a Arthur… sinceramente dudo que ese joven amigo de ustedes sigua con vida… no entiendo porque Arthur esta arriesgando así su vida por él…

- Amistad – murmuro Francisco mirando tan fijamente a Francis que este sintió cierta intimidación hacia el joven de ojos oscuros.

- Arthur y Manuel amigos – murmuro Francis, quiso sonreír con una mueca burlesca pero evito hacerlo, la tensión del momento y la situación no se prestaba para eso.

Mientras tanto, Arthur aun nadando en el fondo del mar, sintió que se ahogaba, que su cuerpo dejaba de responderle, empezaba a perder la conciencia… con sus ojos levemente abiertos vio a una joven sirena que se acercaba a él con intenciones de ayudarlo a salir a la superficie.

- … ayúdame… a buscar a Manu… - murmuro observando como la sirena le sonreía afirmando con la cabeza suavemente.

Al sentir el aire de la superficie y poder respirar mejor noto que a su lado ya no estaba la sirena, estaba Manuel quien trataba de mantenerlos a ambos en la superficie, Arthur notó que el joven apenas lograba mantenerse conciente y antes de perderlo nuevamente, lo agarro con fuerzas sosteniéndolo y dando un grito a sus piratas para que lanzaran una cuerda para subir. – Perdóname Manu, soy un idiota, perdóname – exclamo con real arrepentimiento.

Como respuesta Manu solo sonrió débilmente.

En lo alto el Sol se levantaba rodeando con sus calurosos rayos la superficie, un joven de ojos claros miro al cielo y suspiro cansado, limpiando el sudor que corría en su frente, al bajar la mirada vio frente de si a otro joven que lo miraba preocupado.

- Hola José – respondió Rafa sonriendo y volviendo a suspirar cansado - ¿Qué haces aquí? ¿Buscas a Rosaura?

- No… - José bajo la mirada por unos momentos – Quería ver como estabas… encuentro injusto esto… quiero mucho a Antonio pero no encuentro justo que te castigue a trabajar de esta forma, desde la mañana a la noche sin parar no es…

- Por mi esta bien – murmuro Rafa seriamente con una expresión desconocida para José, sus ojos se perdían en una profundidad que él no alcanzaba a entender. – Prefiero trabajar… así evito pensar demasiado – bajo su mirada con tristeza mirando hacia el mar.

- Rafa… - murmuro José sintiéndose angustiado al verlo así.

- Estaba diciendo tonteras, no te preocupes – agrego inmediatamente riéndose forzosamente – estoy acostumbrado a trabajar, no soy un país rico pero no le temo al trabajo, trabajar es bueno para el alma y el corazón… como solía decir Pancho – sonrió con melancolía.

- Pero… - José se tiro repentinamente a sus brazos y le beso la mejilla haciendo sonrojar a Rafa quien lo miro fijamente con expresión preocupada. – digas… lo que digas para mi esto no es justo, se te esta castigando por todo, como si todo fuera tu culpa, eso no es justo.

- No lo veas por ese lado – se agacho y tomo un poco de tierra en sus manos – mi trabajo hará que esta tierra de frutos a un jardín enorme de Dalias, un enorme jardín de aquellas flores que tanto le gustaban a Francisco, y cuando el vuelva… - Rafa guardo silencio limitándose solo a sonreír sin terminar sus palabras.

José quiso decirle que Francisco no volvería nunca pero no se sintió capaz de decirlo frente a aquel joven que sonreía a pesar de la enorme pena que sentía dentro de si.

- Promete – murmuro José – Que no dejaras que este mismo jardín de flores se convierta en una agonía de una espera eterna…

Rafa lo miro nuevamente con seriedad y sin sonreír, con una voz extraña respondió: "Lo Prometo".



Francisco estornudo repentinamente. Gustavo al verlo sonrió.

- Al parecer alguien se esta acordando de ti – agrego notando como en el rostro de Pancho se dibujaba una sonrisa algo picarona.

- De seguro es mi Rafita – se sonrojo con emoción.

- Claro que no – murmuro Juanca molesto – si Rafa ha de estar pensando en alguien, ese es en mi no mas… no tendría tiempo para pensar en un idiota como tu…

- Idiota tu abuela – respondió Pancho molesto.

- Mi abuela, es la abuela de Rafa también, así que has ofendido a Rafa… - señalo cruzando los brazos molesto.

- ¡Cállate chamaco del demonio! – se agarraron de las manos empujándose como si fueran niños de preescolar.

- Este no es la ocasión correcta para el momento cómico de ustedes dos – murmuro Gustavo, y Chiquita ladro como si estuviera de acuerdo con las palabras de Gustavo.

- Chiquita se supone que tú debes estar de mi lado – agrego Francisco con desilusión.

Arthur subía a cubierta llevando a Manu, ambos se veían cansados, más aun el joven de cabellos oscuros que estaba sonrojado por la fiebre que lo atacaba.

- Manu te llevare a mi cuarto para que te pongas ropa seca – murmuro Arthur.

- Estoy bien  - respondió Manuel notando la expresión angustiada del pirata. – Gracias… por ir por mí… - desvió la mirada, le era difícil a veces hablar con sinceridad de lo que sentía.

- No… gracias a ti… y a la sirena de mirada dulce – murmuro Arthur sonriendo suavemente.

- ¿Cuál sirena? – pregunto Manu sin entender y notando como Arthur se reía, bajo la mirada algo molesto.

Arthur sabía que aquella sirena y Manu eran la misma persona, aturdido por el golpe de las olas creyó ver una sirena, cuando en realidad quien lo había ayudado a salir a la superficie había sido Manuel.

- Mucha sonrisa, amor… - exclamo Francis con los brazos cruzados – esto quiere decir que ahora te casaras con este chico y serán felices por el resto de sus vidas y tendrán muchas islitas de hijos y blablabla

- ¡¡Cállate idiota!! – gritaron ambos sonrojándose.

- Bueno bueno capitán – respondió Francis tranquilamente – y nuestro rumbo ahora ¿Cuál es?

Arthur volteo mirando a los jóvenes americanos, en su mirada había algo distinto y se detuvo en Manu quien lo miraba sin entender sus planes y sonriendo hacia Francis señalo.

- Es hora de que todos vuelvan a casa.
Aqui otro capitulo mas, el retorno, cerca estamos de que todos se reencuentren.

Agradezco mucho a todos T_T no espere tener 13 comentarios en el capitulo anterior, pense que a lo mas tendria 3, por eso no se explicar lo que senti al entrar al Deviantart y ver todos esos comentarios, despues de meses sin subir capitulos no pense que aun se acordaran de este fic, por eso reitero mis agradecimientos, por darme esta alegria y las ganas de seguir escribiendo cada dia más.



Proximo Capitulo: "Adios Papá"

Ninguno imagina que lo que conocieron como hogar se convertira en una pesadilla.




--------------------------------

Capitulo Anterior Sonatas de un Pirata 18
Capitulo Siguiente Sonatas de un Pirata 20

Los personajes de Hetalia pertenecen a Hidekazu Himaruya.
Los personajes de Hetamerica pertenecen a :iconnennisita1234:

Juanca (Costa Rica) pertenece a :iconrubymoon-faith:

Chiquita pertenece a :iconneko-mirichan:
Comments57
Join the community to add your comment. Already a deviant? Log In
kepchu777chileball's avatar
Islitas de manu y arthur -w- mis futuros hijastros ^Q^ estubo hermoso lloré mucho TwT